En el famoso discurso de 1933 en el Teatro de la Comedia, acto fundacional de Falange, las primeras palabras las dedica José Antonio a denostar el pensamiento de Rousseau, a quien califica de “hombre nefasto”. Esto puede parecer un mero intento de dar un barniz erudito al discurso, pero encierra una profunda enseñanza: el Falangismo tiene una raíz más honda que la política o la reforma social. Es ante todo una visión del ser humano y su lugar en la Creación.
José Antonio ataca la teoría del “contrato social”, fundamento y base, junto a los escritos de Locke y de los demócratas franceses del XVIII, de la mal llamada Ilustración. Quiere posicionarse contra el liberalismo no oponiendo una doctrina, sino refutando las bases mismas de su sistema (si el lector no conoce la obra de Max Weber, “La ética protestante y el espíritu del capitalismo”, donde se realiza un esfuerzo analítico similar, ya está tardando).
Reducir las relaciones humanas a relaciones contractuales es una aberración. Un paradigma mercantilista, negador de las más altas esencias de lo humano.
Yo soy mallorquín. Puedo asegurar al lector que no existe, en notaría alguna, un contrato firmado entre un servidor y la isla de Mallorca.
Yo soy nieto de Carlos Oliveras de la Riva, salvajemente perseguido por los activistas del Frente Popular, junto a sus hermanos y demás familia, en el baño de sangre en que se convirtió la Barcelona del Frente Popular. Puedo asegurar que no existe contrato alguno entre nieto y abuelo.
Yo tengo seis hijos. En vano buscará el lector un contrato firmado entre nosotros, por el cual nos obligamos a una serie de cláusulas e intercambios.
Dice José Antonio unos párrafos más adelante: “Cuando se tiene un sentido permanente ante la Historia y ante la vida, ese propio sentido nos da las soluciones ante lo concreto, como el amor nos dice en qué caso debemos reñir y en qué caso nos debemos abrazar, sin que un verdadero amor tenga hecho un mínimo programa de abrazos y de riñas.” Y añade: “con eso ya tenemos todo el motor de nuestros actos futuros y de nuestra conducta presente, porque nosotros seríamos un partido más si viniéramos a enunciar un programa de soluciones concretas”.
Frente al mercantilismo, el Amor. El Amor a nuestra tierra, a nuestros hermanos y camaradas, a quienes nos precedieron y con sus luchas hicieron posible nuestra mera existencia. Frente a todo ello no puede uno desentenderse, esgrimiendo tal o cual “derecho”. El Amor obliga, sí, pero con unos lazos no contractuales; el Amor lo hace con una lógica muy superior al derecho mercantil. Yo no tengo derecho a desentenderme de Mallorca y su suerte, a desentenderme de mis hijos y su suerte, no tengo derecho a no mantener viva la llama del testimonio de quienes me precedieron. Por que yo no soy un “individuo” una mónada cerrada y opaca, sostén de “derechos” fantasmagóricos que un Estado partitocrático me ofrece a cambio de mi sumisión a sus tonterías y maldades.
En la elevación a lo más alto de la dignidad humana, descubre José Antonio en el Amor la fuerza trascendente: aquello que literalmente me hace trascender, superar, desbordar mi yo, mis pequeños egoísmo y comodidades, porque me hace saber que yo estoy constituido no como pieza individual y reemplazable de un mecanismo de lógica mercantil, sino como persona dotada de un lugar y una misión única y sagrada, en la que el Amor toma forma de servicio. Servicio a mi tierra y a su historia, servicio a mis hermanos, servicio a quienes llegarán después de nosotros y han de encontrar la Llama de la Tradición todavía viva.
El Amor tiene su propia lógica, que en el sentido teológico es la llamada a la santidad. El Amor obliga dulcemente y no elude el sufrimiento: todo lo soporta, todo lo espera, dice San Pablo a los Corintios.
Si el liberalismo (y su expresión política, el capitalismo) han acabado en una degradación insultante de la dignidad humana, abundando en formas de neo-esclavitud y la creación de masas sonambulares, no es casualidad. Desde su misma raíz, su visión del hombre fue ridículamente reduccionista, por no decir espantosa: un señor que va a una notaría a firmar contratos. No es así como nacieron y sobrevivieron nuestras comunidades, nuestras familias, nuestras tradiciones artísticas y culturales, sino que una llamada superior, que trasciende las fronteras de lo individual (fronteras que en sí mismas no son más que pura fantasmagoría), movió a las personas, a las familias, a los pueblos.
El hombre no está llamado a firmar contratos ni a acumular legislaciones estúpidas. Está llamado al Amor como servicio, con la mayor humildad y dignidad, al acto de sacrificio que literalmente, según su raíz latina, significa “hacer sagrado”.
Aceptada la antropología liberal, todo lo demás cae por su propio peso. El capitalismo como sistema despiadado, la reacción izquierdista que se lleva por delante todo lo espiritual, la síntesis contemporánea de todo ello en un sistema de opresión global, orwelliano, máximamente insultante. Contra todo ello no podemos más que alzarnos, por pocos que seamos, para reclamar la antigua y noble dignidad del camarada, del poeta, de nuestros mayores, del verdor sagrado de nuestras tierras.
Para ponernos en marcha por Amor.---------MEDALLAS DE LA VIEJA GUARDIA!! DE FALANGE ESPAÑOLA DE LAS JONS.-
" MEDALLA DE LA VIEJA GUARDIA DE FALANGE"
Hoy vamos a examinar las características e historia de la tan famosa "Medalla"que llevaban los "Camisas Viejas".
El Régimen franquista creo en marzo de 1942 la medalla de la" Vieja Guardia" ,en recompensa a todos aquellos falangistas y requetes que pudieron demostrar que militaban en ambas organizaciones antes del 16 de febrero de 1936.
El requisito de la fecha de 16 de febrero del 36 se impuso para evitar recompensar a todos aquellos derechistas, monarquicos , japistas etc ,que se habían pasado en bloque a la Falange después de las elecciones celebradas el 16 de febrero, que ganó de forma irregular el Frente Popular.
La concesión de la Medalla se iniciaba con un expediente ,en el cual el interesado solicitaba la misma y previos distintos pasos administrativos, al final resolvía la Junta Central de Recompensas.
Es curioso que el propio interesado debía abonar la cantidad de 25 pesetas que costaba la medalla.
El diseño de la Medalla quedo fijado en un anverso donde había "11 luceros de cuatro puntas dorados, sobre un cielo negro y todo ello rodeado por dos ramas de Laurel en verde".
El reverso quedaba para grabar en el mismo el nombre del recompensado y el número de expediente, así como el año de ingreso en la organización.
La cinta de la Medalla era roja con dos listas amarillas a los lados , y dependiendo sí la militancia era de Falange o del Requete se bordaba un" Yugo y las flechas " o el "Aspa de Borgoña".
Igualmente se permitía que en la Medalla ,sobre la cinta ,pudiera ponerse un "pasador " con el emblema correspondiente a la jerarquía o "mando" que hubiera desempeñado el recompensado en su militancia antes del 16 de febrero del 36.
Los militantes de "Primera Línea "podían llevar en el pasador el "Angulo de Plata" de la citada milicia.
El asunto de los distintivos de mando o jerarquía en los pasadores fue muy controvertido, ya que en este punto debemos recordar que en la Falange fundacional y hasta comenzada la Guerra Civil ,"José Antonio " solo permitía que llevarán distintivos de mando los Jefes directos de Primera Línea ( una flecha plateada los jefes de escuadra ,dos flechas los jefes de Falange y tres flechas los jefes de centuria)
Los Jefes Provinciales o Territoriales y los Consejeros Nacionales solo usaban el distintivo de los" cordones rojinegros".
Al iniciarse la Guerra se crearon otros distintivos de mando ,por ejemplo 3 yugos dorados los jefes provinciales, dos luceros los Consejeros Nacionales, etcétera.
Normalmente y en una interpretación muy amplia del decreto de creación de la" Medalla de la Vieja Guardia " muchos de los interesados se pusieron en el pasador los distintivos de mando que ostentaban en el momento de creación de la medalla y no los antiguos.
El uso de la medalla era obligatorio, y se debía colocar encima del bolsillo izquierdo de la camisa azul.
Al principio, hubo un aluvión de peticiones y se concedieron a muchos que no habían militado en Falange antes del 16 de febrero del 36 ,ya que normalmente no existían archivos y registros de la militancia, concediéndose de esa forma a muchos camaradas que se afiliaron a Falange después de dicha fecha y antes del 18 de julio del 36.
Para legalizar dicha situación ,en el año 1953 se permitió la concesión de la Medalla a todos aquellos que pudieron demostrar haber militado en Falange o en el Requete antes del 16 de julio de 1936.
Así quedaba solucionado el problema de muchos camaradas ,que de buena fe, se pasaron a Falange después de las elecciones de febrero del 36, o que se alistaron a la misma antes del inicio de la Guerra Civil.
También se creó la " Medalla de la Vieja Guardia " , en su modalidad de " Caídos", que se otorgaba a los familiares de los militantes fallecidos en acto de servicio, ( a la viuda, hijos o madre)
La medalla era idéntica, salvo que la cinta era de color negro, en el reverso estaba grabado el nombre del familiar y en el pasador debía figurar el nombre del militante fallecido y en su caso el emblema de mando.
Se concedieron casi 40.000 medallas y curiosamente la última concesión fue en el año 1975.
La primera " Medalla de la Vieja Guardia" ,que correspondía al entonces secretario general del Movimiento, José Luis Arrese, fue depositada en la tumba de José Antonio.
El Ejército permitio a los militares que estuvieran en posesion de dicha medalla, lucirla en su uniforme.
Normalmente las medallas ostentaban solo un pasador, pero se dieron casos de múltiples pasadores ,por ejemplo el concedido a la madre de los "hermanos García Noblejas", que ostentaba 5 pasadores ,con el nombre de su marido y los cuatro hijos, todos militantes de Falange.
También hubo extranjeros recompensados con la medalla, como por ejemplo "León Degrelle" fundador y jefe del movimiento Rexista belga, o Marjorie Munden,inglesa, amiga de José Antonio y militante de Falange.
El lucir la Medalla de la Vieja Guardia era un honor ,pues el recompensado demostraba que era un " Camisa vieja".
El número de concesiones de la medalla, cercano a las 40.000 ,( incluyendo en este número a los requetes ) nos da idea de la infima militancia que tenía la Falange antes de las elecciones del febrero del 36 ,pero esto lo desarrollaremos próximamente.
(Las fotos publicadas de las dos medallas de la vieja guardia ,de mi colección particular, se observa que la de la izquierda pertenece a un Jefe local, concretamente al de Barcelona José Rivas y la de la derecha a la madre y esposa de tres caídos).-
GRAME IMPUSIERON LA MEDALLA DE LA VIEJA GUARDIA CON
N ASISTENCIA DED CAMARADAS !!!!!
CARA AL SOL, CON LA CAMISA VIEJA !!!!
+ SALVADOR DALI -PATRIOTA NACIONAL ESPAÑOL!!
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